jueves, 11 de junio de 2009

La Liberación de los Hijos


La liberación es y ha sido un tema muy controversial en el pueblo cristiano, por las distintas creencias y sobre todo por la sagacidad del diablo de hacernos creer que cuando alguien recibe a Cristo, la liberación es algo automático; lo que hace con que los cristianos vivan vidas tristes, esperando la abundancia prometida por nuestro Señor Jesucristo en su Palabra. Algo que debemos darnos cuenta es que la abundancia está para aquellos que han sido liberados y están viviendo una vida en la plenitud del Espíritu Santo, sin ningún tipo de dominio o influencia por parte del enemigo; que lo único que quiere es robar matar y destruir.



El espíritu de enfermedad.
En el Evangelio de Lucas 13: 10-17, (10 Jesús enseñaba en una de las sinagogas en el sábado. 11 Y he aquí una mujer que tenía espíritu de enfermedad desde hacía dieciocho años; andaba encorvada y de ninguna manera se podía enderezar.)
la Biblia nos relata una algo muy importante e interesante en cuanto a la liberación; nos habla de una mujer que tenía un espíritu de enfermedad, no habla que estaba enferma físicamente, sino un espíritu le había causado la enfermedad que estaba padeciendo en ese momento, y la tenía dominada.
Hoy en día existen muchos hermanos que están dominados por satanás, y no quieren aceptar que necesitan la liberación de sus almas; y la prueba de que necesitan ser liberados, es el hecho de que hay cristianos que tiene años de estar en las iglesia y hasta hoy no han podido dejar un vicio cualquiera; hermanos que son esclavos del adulterio, del alcoholismo, que viven en orgullo, pasan la vida criticando a otros hermanos, siempre dicen malas palabras, etc…
La lista es bastante grande para mencionarla, pero esperamos que estos pocos ejemplos, sirva para ilustrar la necesidad de la liberación.

Algo que debemos darnos cuenta, es que satanás, lo único que quiere es arruinar nuestra salvación, y hacernos ver que lo que Cristo a prometido no es verdad; y la manera más fácil de lograr su objetivo es haciéndonos creer que al aceptar a Cristo no podemos tener ningún tipo de influencia o dominio satánico en nuestra vida. Esto lleva al cristiano acomodar en su vida, y a esperar que un día Dios hará la obra, y pasan los años y has vivido una vida cristiana triste, aburrida, igual o peor que la vida de los no cristianos, lo que nos lleva a desear ser como ellos y por eso muchos cristianos abandonan a Cristo y vuelven al mundo.

El propósito del espíritu de enfermedad, no es matar al cristiano, porque sabe que irá al cielo, sino mas bien hacerlo pasar una vida triste y llena de angustia y dolores, para que llegue en algún momento a maldecir a Dios y expresar su dolor en contra de Dios como si Dios fuera el culpable de lo problemas que pasan a nuestras vidas cuando no queremos someternos a Dios.
Para evitar que el cristiano llegue a ese punto, se debe obrar liberación en su vida, para que sea libre de toda atadura del enemigo y comenzar a disfrutar la vida en abundancia que Dios expresa en su Palabra.


La liberación es para los hijos.
Como hijos de Dios, debemos darnos cuenta que cuando aceptamos a Cristo, tenemos una transformación espiritual, los que nos hace hijos de Dios, pero nuestra alma aún está cargada con las mañas y pecados que hemos aprendido en el mundo, lo que nos lleva a la conclusión que nuestra alma es la que necesita ser liberada, ya que todos los pecados que hemos cometidos están grabados en nuestra alma; lo que me lleva a la conclusión de que cuando vengo a Cristo, traigo un alma llena de pecados y influencia satánicas por las cosas que hacía antes de conocer a Cristo.

Cuando se obra la liberación en la vida de un creyente, es cuando el creyente comienza a disfrutar la vida cristiana, ese es y ha sido lo peor en la vida del cristiano, ya que no todos creen en la liberación y por eso muchos viven vidas tristes, que no inspiran a nadie a querer seguir y vivir bajo la ley de Jehová de los Ejércitos, ya que ni ellos han podido romper las cadenas impuestas por satanás en sus vidas, y a pesar de que son cristiano viven como no conocieran a Cristo y sus vidas son tristes y no encuentran el sabor en Cristo Jesús.

Dios lo que desea es ver libre a sus hijos de toda atadura del enemigo, porque el deseo de Dios es que sus hijos vivan felices y disfruten la vida en abundancia que Dios a preparado para sus hijos.

La liberación es algo necesario y de mucha bendición para todos los cristianos que quieren vivir una vida en abundancia.

jueves, 12 de febrero de 2009

UN PUEBLO SANTO PARA JEHOVÁ

“Porque tú eres un pueblo santo para Jehovah tu Dios; Jehovah tu Dios te ha escogido para que le seas un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.”

Indudablemente, no se puede negar que a Dios le encanta los retos, las misiones imposibles son las especialidades de la casa. Podemos decir eso por lo que Dios ha demostrado a lo largo de la historia y con nuestra propia vida, ya que nosotros hemos sido y seguimos siendo una misión casi imposible para Dios, pero que día a día esa misión va tomando forma, y nosotros mismos nos asustamos de lo que Dios está realizando en nuestras vidas poco a poco.
Habiendo tantos pueblos sobre la faz de la tierra, Dios decidió por el más débil de todos, el que tenía más defectos, con el fin de llevar a cabo su obra.

Somos un pueblo santo.
Dios nos escogió con un propósito, y este es el de demostrar a nosotros que no existe nada imposible para Él. Dios sabía que éramos o somos un pueblo o personas entregadas a la idolatría, y que nos ha escogido para que vivamos todo lo contrario; como que no encaja la mente de Dios con la nuestra. Pero algo que debemos darnos cuenta, es que Dios nos escogió por su inmensa misericordia con el fin de demostrarnos cuan equivocados estábamos o estamos en creer que la vida es eso que estamos o estábamos viviendo.
Aunque nadie daba nada por nosotros, Dios nos llamó con el fin de hacernos un pueblo especial para Él, o sea que Dios quiere que nos demos cuenta de quienes somos realmente, infelizmente hemos creído en lo que el diablo ha dicho que somos, pero Dios nos apartó no solo para demostrarnos que nos llamó a ser santo, sino que también para manifestar su misericordia en nosotros.
Ser un pueblo especial, no es nada fácil, pues todo el mundo está con los ojos puesto en nosotros, y debemos demostrar que si somos especiales y superiores a los demás.
Dios quiere que nos demos cuenta que no somos cualquier cosa y eso se ve reflejado en las otras personas, puesto que ellas dicen que no merecemos estar donde estamos, para lo cual queremos decir que: “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” Ro. 9:16

Soy amado por Dios.
Muchas personas se preguntan: ¿Cómo puede Dios amar a algunos y no a todos?
Lo que esas personas aún no han entendido es que Dios ama a todos por igual, pero que su amor se manifiesta en aquellos que se dejan ser amados; lo que me permite decir que no se trata de ser amado o no, sino de aquellos que han dejados usarse por Dios, sabemos que Dios quiere usar a todos nosotros, pero que no todos se dejan usar por Él, es donde tenemos conclusiones absurda de personas que llegan a decir que Dios tiene preferencias para con la personas.
Soy amado por Dios, porque soy lo que Dios ha dicho que soy, y lo creído y he comenzado a vivir una vida basada en lo que Dios dice de mí y no en lo que la gente dice de mí.
Lo más importante de cuando Dios me llama es que deposita su amor en mí, lo que me llena por completo y me permite no mendigar amor como hacen muchas personas queriendo escuchar de los hombres palabras de amor, cuando Dios ha derramado su sangre como la mayor prueba de amor por la humanidad, y aún seguimos esperando que alguien nos diga que nos quiere.
Soy tan amado por Dios, que hoy me ha puesto en una posición de privilegio, simplemente con el hecho de hacerme su hijo; en el mundo no era nadie, pero hoy sé que soy hijo de Dios coheredero de la gracia con Jesucristo su Hijo Unigénito, habiendo ningunas diferencia de derechos para con Dios el Padre.

La fidelidad de Dios.
Algo que disfruta mucho el pueblo de Dios, es la fidelidad de Dios; porque la fidelidad de Dios no es como la de los hombres que depende uno del otro; no, dios es fiel independientemente de lo que hagamos o no, porque como es un ser que vive en un presente absoluto, está basada en lo que dice hoy y no mañana o ayer. Dios promete ser fiel hoy, y como no tiene tiempo siempre será fiel; caso contrario el ser humano, prometen fidelidad al casarse, pero con el tiempo esa fidelidad se desvanece y la relación viene abajo porque no existe fidelidad.
Como pueblo de Dios, debo saber que su amor y promesas siempre estarán sobre mí, porque Él prometió ser fiel, pero al mismo tiempo espera que retribuyamos esa fidelidad para con Él, para que disfrutemos el 100% de Él.

Hay ciertas cosas que Dios demanda a su pueblo, entre las cuales están el guardar sus mandamientos; si queremos ser santos, debemos ser obedientes a su Palabra, no hay santidad sin obediencia.
Dios nos llamó a ser u n pueblo santo para Jehová, pero quiere que nos demos cuenta que no será fácil ser un pueblo santo, pero Dios sabe que vale la pena ser santo para Jehová.

Pastor Celio Rodriguez. Ec. 12:1

martes, 27 de enero de 2009

Es cuestión de marcar la diferencia

Uno de los grandes problemas que atraviesan o se enfrascan el pueblo cristiano y los no cristianos, es el hecho de creer que hacer ciertas cosas es prácticamente imposible por la misma idea que nos ha vendido el mundo; lo que nos hace adaptarnos y acostumbrarnos a vivir la vida sin esperar o anhela algo mejor, porque nuestra mente ha sido bloqueada y caemos en el error de querer lograr las cosas como se logran en la sociedad y es ahí donde cometemos el grave error.

La Biblia nos muestra historias de personajes que llegaron a triunfar de una manera especial en lugares donde las adversidades eran más grandes que las que vivimos hoy en día, pero esos personajes tuvieron algo que no tenemos; es el hecho de confiar plenamente en Dios y decidir marcar la diferencia en una tierra desconocida.

La historia de José es una de las que nos enseña que si se puede triunfar en la adversidad, que el triunfo no depende de cómo estén mis relaciones sino de cómo nosotros nos aferramos a Dios y decidamos marcar la diferencia para Dios donde quiera que vayamos. Al ser vendido por sus hermanos, José no buscó relacionarse o enjoyarse con las personas de la alta clase para escalar en la sociedad, sino que decidió seguir y respetar a Dios aún en un lugar donde no conocían a Dios, lo que le costó un precio muy alto, ya que el no querer ser como ellos, lo llevó a la cárcel, y aún estando en la cárcel siguió firme en sus principios y Dios lo exaltó a lo más alto y llegó a ser el señor de Egipto.


No es la tierra

El pueblo de Dios está cometiendo una error grande en su búsqueda de la tierra prometida, es el hecho de creer que la misma es un lugar establecido por Dios, lo cual ha llevado a muchas personas perseguir el “sueño americano”, creyendo que allí está su tierra prometida, y cuando conocen la realidad se dan cuenta que los problemas que tenían aquí, los esperan allá.

Dios quiere que entendamos que no es la tierra lo que marcará la diferencia, ya que la tierra está habitada por naciones y pueblos más fuerte que nosotros, entonces la única manera que podamos conquistar esa tierra prometida es demostrar a las naciones que habitan la misma que Dios nos ha entregado la tierra, porque venimos a marcar la diferencia y no ser como son los que habitan la tierra, porque ellos ofenden a Dios en su forma de ser y vivir, lo cual nos hace recordar que de Jehová es la tierra y su plenitud, el cual la dará a aquellos que marcan la diferencia entre los pueblos de la tierra.

Todos quieren entrar a Canaán, pero lo que no se han percatado es que siempre estuvieron en Canaán, solo que su forma de querer vivir la vida, su afán y ansiedad los ha privado de ver realmente el lugar donde están. Cuando Abraham se separó de Lot, Dios le dijo que alzara tus ojos y viera la tierra, porque esa era la tierra que Dios le había prometido, puede que estemos pasando por lo mismo, por estar enfrascado en el afán de la vida, no logramos levantar los ojos y ver dónde estamos y disfrutar donde estamos. Lot impedía a Abraham ver la tierra, ¿Qué te impide?

Canaán es una tierra que Dios creó, la cual responde a mi relación con Dios y no a mi relación con el mundo, recuerde que la tierra necesita de la lluvia para poder producir y la lluvia viene cuando Dios dice; luego si tengo una buena relación con Dios, la tierra bendecirá a Dios a través de mi persona y todo lo que haga en la tierra será de bendición porque mi tierra será productiva.

Algo muy importante que se debe tomar en cuenta es que las leyes de Canaán no sirve para disfrutar a Canaán, para disfrutar a Canaán en un 100%, necesita conocer la leyes de Dios que son las que rigen a esa tierra.

Creo que toda persona busca su Canaán, pero algo que debemos tener en cuenta que Canaán puede ser cualquier lugar, desde que decidamos marcar la diferencia entre las personas y dejar ver que tenemos a un Dios grande y poderoso, y que podamos estar donde sea, pero mi respeto y amor a Dios me hará comportarme como un hijo de y eso me hará marcar la diferencia; y cuando marque la diferencia Dios me mostrará la tierra así como la mostró a Abraham.

Si estás buscando la tierra prometida o Canaán, quiero decirle que no es la tierra, sino que es Cuestión de Marcar la Diferencia.