martes, 27 de enero de 2009

Es cuestión de marcar la diferencia

Uno de los grandes problemas que atraviesan o se enfrascan el pueblo cristiano y los no cristianos, es el hecho de creer que hacer ciertas cosas es prácticamente imposible por la misma idea que nos ha vendido el mundo; lo que nos hace adaptarnos y acostumbrarnos a vivir la vida sin esperar o anhela algo mejor, porque nuestra mente ha sido bloqueada y caemos en el error de querer lograr las cosas como se logran en la sociedad y es ahí donde cometemos el grave error.

La Biblia nos muestra historias de personajes que llegaron a triunfar de una manera especial en lugares donde las adversidades eran más grandes que las que vivimos hoy en día, pero esos personajes tuvieron algo que no tenemos; es el hecho de confiar plenamente en Dios y decidir marcar la diferencia en una tierra desconocida.

La historia de José es una de las que nos enseña que si se puede triunfar en la adversidad, que el triunfo no depende de cómo estén mis relaciones sino de cómo nosotros nos aferramos a Dios y decidamos marcar la diferencia para Dios donde quiera que vayamos. Al ser vendido por sus hermanos, José no buscó relacionarse o enjoyarse con las personas de la alta clase para escalar en la sociedad, sino que decidió seguir y respetar a Dios aún en un lugar donde no conocían a Dios, lo que le costó un precio muy alto, ya que el no querer ser como ellos, lo llevó a la cárcel, y aún estando en la cárcel siguió firme en sus principios y Dios lo exaltó a lo más alto y llegó a ser el señor de Egipto.


No es la tierra

El pueblo de Dios está cometiendo una error grande en su búsqueda de la tierra prometida, es el hecho de creer que la misma es un lugar establecido por Dios, lo cual ha llevado a muchas personas perseguir el “sueño americano”, creyendo que allí está su tierra prometida, y cuando conocen la realidad se dan cuenta que los problemas que tenían aquí, los esperan allá.

Dios quiere que entendamos que no es la tierra lo que marcará la diferencia, ya que la tierra está habitada por naciones y pueblos más fuerte que nosotros, entonces la única manera que podamos conquistar esa tierra prometida es demostrar a las naciones que habitan la misma que Dios nos ha entregado la tierra, porque venimos a marcar la diferencia y no ser como son los que habitan la tierra, porque ellos ofenden a Dios en su forma de ser y vivir, lo cual nos hace recordar que de Jehová es la tierra y su plenitud, el cual la dará a aquellos que marcan la diferencia entre los pueblos de la tierra.

Todos quieren entrar a Canaán, pero lo que no se han percatado es que siempre estuvieron en Canaán, solo que su forma de querer vivir la vida, su afán y ansiedad los ha privado de ver realmente el lugar donde están. Cuando Abraham se separó de Lot, Dios le dijo que alzara tus ojos y viera la tierra, porque esa era la tierra que Dios le había prometido, puede que estemos pasando por lo mismo, por estar enfrascado en el afán de la vida, no logramos levantar los ojos y ver dónde estamos y disfrutar donde estamos. Lot impedía a Abraham ver la tierra, ¿Qué te impide?

Canaán es una tierra que Dios creó, la cual responde a mi relación con Dios y no a mi relación con el mundo, recuerde que la tierra necesita de la lluvia para poder producir y la lluvia viene cuando Dios dice; luego si tengo una buena relación con Dios, la tierra bendecirá a Dios a través de mi persona y todo lo que haga en la tierra será de bendición porque mi tierra será productiva.

Algo muy importante que se debe tomar en cuenta es que las leyes de Canaán no sirve para disfrutar a Canaán, para disfrutar a Canaán en un 100%, necesita conocer la leyes de Dios que son las que rigen a esa tierra.

Creo que toda persona busca su Canaán, pero algo que debemos tener en cuenta que Canaán puede ser cualquier lugar, desde que decidamos marcar la diferencia entre las personas y dejar ver que tenemos a un Dios grande y poderoso, y que podamos estar donde sea, pero mi respeto y amor a Dios me hará comportarme como un hijo de y eso me hará marcar la diferencia; y cuando marque la diferencia Dios me mostrará la tierra así como la mostró a Abraham.

Si estás buscando la tierra prometida o Canaán, quiero decirle que no es la tierra, sino que es Cuestión de Marcar la Diferencia.